El motor GE36 UnDucted Propfan fue creado por el consorcio NASA / General Electric. Su desarrollo se debió principalmente al alto precio del combustible en la crisis del petróleo de 1979.
La misión del consorcio era desarrollar un motor eficiente que gastara menos combustible. Obtener la velocidad de un turborreactor con la eficiencia de un turbohélice.
Los motores turbohélices tienen problemas al llegar a velocidades cercanas a la sónica. Una onda de choque impide que se puedan acercar a la velocidad de crucero que puede alcanzar un turborreactor.
Una de los factores que permitió la creación de este nuevo motor fue el diseño de las hélices exteriores. Ese componente permitió solucionar el problema de la onda de choque al aproximarse a la velocidad del sonido.
El motor GE36 UnDucted Propfan está formado por un dos hélices que giran contrariamente una respecto de la otra. Una hélice gira en un sentido y la otra al contrario.
Este motor se montó en varios aviones (como por ejemplo los aviones MD80 y 727). Se hicieron pruebas de aeronavegabilidad, aerodinámica, funcionamiento y ruido.
El motor GE36 UnDucted Fan no tiene caja de engranajes para producir el giro de las hélices exteriores. Por ello su mantenimiento es sencillo y económico.
El objetivo principal del motor GE36 UnDucted Propfan fue reducir el consumo de combustible, consiguiendo hasta un 30% de disminución de consumo de combustible respecto al motor JT8 que montaba el MD80.
Sin embargo, este motor tenía algunos problemas inherentes a su construcción: las hélices producían un ruido que muy difícilmente permitía su homologación, así como las vibraciones producidas, que acortaban a vida útil de los materiales tanto del pylon (estructura que sujeta el motor al fuselaje) como del propio fuselaje.
La velocidad de giro de las hélices exteriores así como la vibración producida, ponía en un serio compromiso la seguridad en vuelo si se producía la rotura de alguna de las palas de la hélice.
La vibración puede hacer que los tornillos de los avión se aflojen, produciendo fallos en sistemas o componentes.
La velocidad de giro de las hélices era tan grande que en caso de rotura podía perforar el fuselaje e introducirse dentro de la cabina del avión.
Finalmente, la recuperación del precio del combustible y el avance en el desarrollo del motor de alto índice de derivación, mucho más eficiente y seguro, ayudaron a que el motor GE36 UnDucted Fan no fuera introducido en la aviación comercial.
Únicamente se llegó a poner en funcionamiento en el avión Antonov AN70, propulsado con el motor Progress D-27.
Está disponible un informe de la NASA acerca de los beneficios potenciales de este tipo de motor a la hora de reducir ruidos y emisiones y mejorar su rendimiento.