Aunque afortunadamente no es fácil llegar a verla, algunos aviones incorporan una hélice denominada Ram Air Turbine o Turbina de Aire de Impacto.
La Ram Air Turbine forma parte de un sistema de seguridad que permite seguir controlando el avión en caso de fallo total. Esta hélice se encuentra oculta tras un determinado panel en el fuselaje del avión. Se despliega automáticamente si ocurre una emergencia.
En circustancias normales, los sistemas esenciales (superficies de vuelo, instrumentos de vuelo, radio) del avión se alimentan de los generadores eléctricos de los motores. En caso de fallo de los motores, los sistemas de respaldo (APU, transformadores rectificadores o inversores) permiten seguir alimentando esos sistemas esenciales.
Sin embargo, si estos últimos fallan, los sistemas esenciales del avión se quedarían sin fuentes de energía. Es en éste caso cuando la RAT o Ram Air Turbine (Turbina de Aire de Impacto) entra en acción.
Desplegada automáticamente, la hélice RAT empieza a girar impulsada por la velocidad del avión en el aire. Al girar mueve un generador eléctrico o hidráulico (dependiendo del modelo de avión) que proporciona energía eléctrica de emergencia y de último recurso a los sistemas esenciales antes mencionados.
Si la Turbina de Aire de Impacto fallase, todos los sistemas del avión se apagarían y sería imposible manejarlo. Pero no siempre es así.
La RAT se puede encontrar en diversos tipos de aviones, tanto civiles como militares. Algunos de ellos son:
- Aérospatiale-BAC Concorde
- Airbus A320, A350 y A380
- Boeing 767, 777 y 787
- F-105, Draken J35F.
La Turbina de Aire de Impacto ha estado involucrada en varios accidentes de aviones, evitando la pérdida de control de la aeronave. Uno de esos accidentes aéreos fue el US Airways Flight 1549, en el cual el avión Airbus A320 pilotado por el Capitan Chesley «Sully» Sullenberger tuvo una parada simultánea de ambos motores tras un bird strike, amerizando en el rio Hudson de Nueva York.
Gracias a la RAT y a la APU, Sully pudo dirigir el avión a pesar de que ambos motores se encontraban apagados.
Sin embargo, no todos los aviones necesitan una RAT para volar en caso de fallo de los motores y sistemas. Es el caso del Boeing 737.
El Boeing 737 tiene un sistema de respaldo mecánico de los mandos de vuelo que permite a los pilotos seguir maniobrando el avión incluso con el avión completamente apagado, es el llamado Manual Reversion.
El Manual Reversión permite mover los alerones y elevadores sin ningún tipo de potencia hidráulica disponible, únicamente a través de enlaces mecánicos. Esto hace que el avión se pueda seguir moviendo pero los pilotos tendrán que hacer más fuerza a la hora de mover la columna de control.
Respecto al mantenimiento aeronáutico, los mecánicos de aviones tienen asignadas tareas en las que la RAT está involucrada. Las tareas más comunes suelen ser su extensión y retracción controlada dentro del hangar así como la prueba de que la hélice gira sin ningún tipo de dificultad.
Así que ya sabéis, si alguna vez a un avión le fallan los motores (que es muy improbable pero nunca se sabe) estad tranquilos: una pequeña pero salvadora hélice permitirá que el avión aterrice sin problemas, dejando a los pasajeros sanos y salvos en tierra.
Acaba de ocurrir eso en Paraguay