Seguro que te lo has preguntado alguna vez: ¿por qué hace tanto frío en los aviones? La respuesta no es sencilla del todo ya que entran en juego varios factores, tanto de los propios pasajeros como del propio avión.
Muchos artículos generalistas explican la causa física de por qué hace tanto frío en los aviones y no nos vamos a detener mucho en ella. Sin embargo, a continuación explicaremos en este artículo las razones técnicas y de diseño de los aviones que obligan a que tenga que hacer frío.
Contenido
1 ¿Por qué hace frío en los aviones?
2 ¿Por qué la humedad es tan baja en los aviones?
3 ¿Puede elevarse la temperatura dentro y evitar el frío en los aviones?
4 ¿Aumentar la temperatura aumenta el consumo de combustible del avión?
¿Por qué hace frío en los aviones?
El porqué sentimos frío en los aviones es debido a una combinación entre la humedad baja y la actividad sedentaria que se desarrolla en el avión (básicamente estar sentado sin moverse). La baja humedad fuerza aún más la sensación de frío ya que cuanto menos humedad hay, el calor corporal escapa más rápido del cuerpo.
Aun así, la temperatura no es muy elevada para evitar la hipoxia. Cuanto mayor es la temperatura, la concentración de oxígeno en el aire y en la sangre es menor. Por ello, una concentración baja de oxígeno produce hipoxia y ésta provoca mareos y desvanecimientos. Y a nadie nos gustaría que un piloto o una azafata se desmayasen, ¿verdad? 🙈.
A todo ésto habría que sumarle que hay un 75% de oxígeno en la cabina de pasajeros del avión (similar a la que hay en la cima de una montaña de 2000 metros de altura) respecto a la que hay en tierra, por ello se limita la temperatura para que no descienda el oxígeno a niveles peligrosos.
¿Por qué la humedad es tan baja en los aviones?
La humedad en los aviones ronda aproximadamente el 20%. La humedad crea corrosión y daños en los componentes mecánicos y eléctricos de los sistemas de los aviones, encareciendo los costes del mantenimiento aeronáutico.
¿Puede elevarse la temperatura dentro y evitar el frío en los aviones?
Sí, de hecho la temperatura se puede regular. De forma general hay selectores de temperatura por zonas del avión en la cabina de pilotos. Por ejemplo, en el Airbus A330, la temperatura puede elevarse hasta los 30 grados y reducirse hasta los 18 grados. Sin embargo, en el caso de este avión, la temperatura se elige de forma global, por lo que será muy difícil que todos los pasajeros estén a gusto.
No obstante, la temperatura no se puede elevar todo lo que se quisiera. 30 grados ya son muchos para un entorno cerrado y además, la estructura del avión tendría que reforzarse. Una temperatura mayor implica una presión mayor dentro de la cabina y una diferencia de presión mayor con el exterior.
Si quisiéramos aviones que resistieran diferencias de presión elevadas, la estructura tendría que ser más robusta. Mayor robustez implica más cantidad de materia prima (aluminio, materiales compuestos, etc) en la estructura del avión y ello aumentaría el peso: por lo tanto habría mayor consumo de combustible del avión (lo que se traduce en procesos de fabricación y billetes más caros). 💸
¿Aumentar la temperatura aumenta el consumo de combustible del avión?
Sí, ya que el aire caliente se le «roba» al motor. Para recuperar ese aire «robado» y mantener el empuje (es decir, la velocidad del avión), se inyecta más combustible en la cámara de combustión para que el motor gire más rápido, lo que se traduce en mayor consumo de combustible.
No obstante, en algunas aeronaves como el Boeing 787 ya no se extrae aire caliente de los motores para el sistema de aire acondicionado del avión. En este avión se utilizan compresores eléctricos para calentar el aire que se introduce en la cabina. Como ya no se extrae aire caliente del motor, no hay que inyectar más combustible, por lo que es mucho más eficiente y consume menos.
Los compresores eléctricos del Boeing 787 ahorran entre un 1 y un 2 por ciento de combustible en comparación con los aviones que extraen el aire caliente de los motores. Esto supone un ahorro de hasta 2500 litros de combustible por vuelo.
Es decir: aumentar la temperatura dentro del avión puede llegar a costar hasta 1800€ (coste medio del litro de queroseno a 70 céntimos de euro) por ciclo. ¿No parece motivo suficiente (para la aerolínea, eso sí) para que haga frío en los aviones?
Sea por la causa que sea, la recomendación para no pasar frío en los aviones es abrigarse lo máximo posible, tomar bebidas calientes y levantarse de vez en cuando para no estar mucho tiempo sentado (imprescindible en los vuelos de muchas horas).