Un Boeing 757 de la compañía americana Delta Air Lines sufrió graves daños después de un fuerte aterrizaje en la pista 12 del aeropuerto de Ponta Delgada, en las Islas Azores.
Una combinación de factores provocó el accidente aéreo. El más relevante fue la maniobra de aterrizaje, donde una corrección muy brusca por parte del piloto provocó una sobrecarga en la estructura del avión.
El fuselaje de un avión es una parte esencial de la estructura que ha de resistir todas las fuerzas que se producen en vuelo. No obstante, hay ocasiones en las que el fuselaje se daña debido a que esas fuerzas pueden llegar a ser extremas.
En esta ocasión el fuselaje no resistió las fuerzas del aterrizaje. La parte delantera del Boeing 757 llegó a doblarse por el fuerte golpe que recibió al posar el tren de aterrizaje delantero. Como hemos comentado, la causa principal fue la excesiva corrección que hizo el piloto sobre la palanca de control, pero no fue la única.
En este gráfico, obtenido de los datos que recoge la caja negra, se puede observar la relación entre la aceleración vertical y la posición de la columna de control. Se puede observar cómo la columna de control (línea roja) pasa de estar muy hacia atrás (posición -8, avión ascendiendo) a muy hacia adelante (posición +8, avión descendiendo), con la consiguiente aceleración (línea azul).
Esta excesiva corrección provocó que el tren de aterrizaje delantero del avión impactase contra el suelo de forma muy brusca. Por ello, aparecieron abolladuras en el fuselaje entre las dos primeras puertas delanteras.
El tren de aterrizaje delantero también sufrió daños, por lo que la GPIAAF, la autoridad portuguesa encargada de la reconstrucción, clasificó los daños en el avión como sustanciales y declaró que había sido un grave incidente aéreo. Según la ICAO, el suceso podría clasificarse como accidente aéreo ya se vió afectada adversamente la resistencia estructural del avión.
Entre los factores que contribuyeron al accidente aéreo, se encuentra el peso excesivo de la aeronave. Aunque el Boeing 757 pesaba 196000 libras de las 198000 libras máximas de peso permitidas en el aterrizaje, fue decisivo para las graves deformaciones que sufrió el avión.
Sin embargo. a pesar de lo aparatoso del accidente, el avión pudo volver a Atlanta y tras dos meses de reparaciones sigue volando.
¿Pero esos daños se pueden reparar? 👨🏻🔧 El manual de mantenimiento de la estructura del avión define las limitaciones físicas, aerodinámicas, estructurales, etc., de cada una de las reparaciones a realizar en la estructura.
En este caso, sí se podía reparar, pero reemplazando varios paneles por los dobleces producidos. Eso sí, debido al número de ellos y que éstos no pudieron ser reparados por métodos convencionales, se tuvo que hacer una reparación especial.
También varios largueros y cuadernas sufrieron daños y aparecieron grietas en la estructura. Las grietas, aunque dan mucho miedo, se pueden reparar.
En esta ilustración se muestra cómo se repara una grieta en un elemento de la estructura del avión. La forma permitida para evitar que la grieta avance es añadir un refuerzo o parche. Ese parche se fija a la estructura con remaches.
Este tipo de sucesos donde se dobla la estructura del avión no es extremadamente raro. Por lo general se dan cuando hay meteorología adversa que hace más difícil controlar el avión. Es en esos casos donde es más probable sobrepasar los límites de la estructura al realizar constantes correcciones en la trayectoria del avión.
Si os parece increíble que un avión pueda repararse con estos daños, sabed que hay un caso más llamativo todavía. Un incidente similar fue al que le ocurrió dos veces a un mismo avión Boeing 767 que primero perteneció a la compañía Vietnam Airlines (matrícula S7-RGV) y posteriormente a First Choice Airways (matrícula G-OOBK).
En dos ocasiones distintas, el avión sufrió daños por un fuerte aterrizaje. En ambos casos el fuselaje se dobló y se reparó sin mayor novedad (enlace a informe final).
¿Y es seguro reparar dos veces dobleces en el fuselaje? Sí, de hecho ese Boeing 767 sigue volando a día de hoy como avión de carga a pesar de tener 25 años.
Como conclusión podemos decir que estos eventos son difícilmente evitables debido a los factores que los provocan, por lo que se pueden hacer pocas recomendaciones de seguridad al respecto para intentar evitarlos.
De hecho, la única recomendación que la GPIAAF realiza en su informe final es que Boeing revise la información de seguridad y formación archivada para asegurar que la información de seguridad se promulgue y se siga promulgando a las compañías aéreas.
Así que tranquilos. Los aviones siguen siendo máquinas robustas que aguantan fuertes cargas en todas las fases de vuelo y los pilotos siguen siendo profesionales bien entrenados para cualquier situación, por lo que aunque sigan repitiéndose estos incidentes, no hay de qué preocuparse. 🛬